lunes, 30 de enero de 2017

Cuento Oriental para Reflexionar.

 
Diosa Tara




                                              EL HOMBRE RELIGIOSO Y LA LLUVIA


Un día de lluvia torrencial, un hombre corría calle abajo buscando cobijo, cuando un religioso le preguntó:

-¿Por qué corres?

-Corro para no mojarme –contestó.

-¿No sabes, desgraciado, que la lluvia es una de las bendiciones de Dios? ¡Disfruta de ella! –le increpó el religioso.

Avergonzado, el vecino siguió su camino avanzando despacio y calándose hasta los huesos.

Pero ocurrió que, otro día, el vecino vio al religioso corriendo para guarecerse de lalluvia.


-¿Has olvidado que la lluvia es una bendición divina? –le preguntó en tono irónico.

-Precisamente por eso corro. ¡Para no pisar esta bendita agua! –respondió el religioso mientras seguía corriendo.

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