jueves, 29 de diciembre de 2016

Visualización para Liberar Emociones Negativas


Hay diferentes sistemas para liberar las emociones negativas, y yo he puesto uno de ellos en este audio.
Por descontado, lo mejor es no hacer ni caso cuando vienen estas emociones negativas acompañadas de pensamientos, pero sus cantos de sirena son tan persistentes que cuesta resistirse a ellos.
En la Odisea de Homero hay un pasaje en el que Ulises ordenó a unos miembros de la tripulación del barco en el que navegaban, a que le atasen con cuerdas y a conciencia a un mastil, y que por más que les suplicase que le desatasen para liberarse de los cantos, que no lo hicieran.
Quería conocer cuales eran esos cantos de sirena que volvía locos a todo aquel que los oía, llevando así  a los barcos a estrellarse contra los acantilados.
Esta escena me parece una metáfora de lo que pueden llegar a hacer las emociones y pensamientos negativos. Si no los evitas a tiempo, se apoderan de ti y te pueden arruinar ya no sólo el momento, sino  la vida.
Esto no significa que tengas que huir de ellos, porque siempre te perseguirán si lo haces, sino que hay que estar consciente, y este estar consciente los disuelve. Todo es practica.


martes, 27 de diciembre de 2016

Frases Inspiradoras sobre la Ley de la Atracción y Música Nativos Americanos




Se nos ha educado para creer en lo que vemos, cuando lo que no vemos es una realidad infinitamente más vasta de lo que nos muestran los sentidos.
Actualmente para mí los deseos también son realidades invisibles, tal como dice Neville Goddard y otros. 
El deseo es la manera en la que empiezan a manifestarse o anunciarse a la conciencia.
Están disponibles para nosotros, pero al no verlos en lo que consideramos la única realidad (el exterior), no sentimos que los tenemos, y pasamos a experimentar su ausencia.
De esta manera es como los negamos, los bloqueamos, y no se pueden materializar, o bien, nos ponemos a luchar para obtenerlos, sin darnos cuenta, que partimos de una vibración de ausencia, lo que su consecución puede resultar nula o de un gran esfuerzo.
Si queremos realizar nuestros sueños, hemos de creer en ellos, pues sí que existen, están en nuestro interior. Miremos en esa dirección,  y confiemos plenamente en esa Inteligencia infinita que es la que se encarga de crear todo lo que existe en el universo.
En días sucesivos iré poniendo algunas de las frases con imágenes que hay en este video por si alguien quiere descargarla.

martes, 30 de agosto de 2016

Espiritualidad y Música Chamánica de Nativos Americanos



Aquí os dejo un video de una pequeña pequeñísima muestra de la espiritualidad y sabiduría  ancestral que se ha dado en todas las latitudes de nuestro planeta desde tiempos inmemoriales.
En este caso es de los nativos americanos, una de las culturas que admiro y que a mi criterio es de las más ecologistas del planeta. Es de las que mejor han expresado su amor a la Madre Tierra y a todo lo que procede de ella.
Espero que os guste y así ayudar a difundirlo para ir tomando conciencia del amor y respeto  que debemos a esta Madre Tierra que nos lo da todo, sin olvidar, que todo lo que le hacemos a ella, nos lo estamos haciendo a nosotros. 


                                          

sábado, 13 de agosto de 2016

Cuento del Barquero y el Erudito



Un erudito se subió a una barca donde le esperaba el barquero que le cruzaría a la otra orilla del ancho y caudaloso río.
Mientras lo cruzaban sin mediar palabra, el erudito miró hacia cielo. Grandes nubes oscuras se deslizaban pesadamente en él. Como no quería recurrir a la vulgaridad de hablar sobre el tiempo para romper el silencio que existía entre él y el barquero, le preguntó:
    -¿Sabe usted gramática?
    -No señor – contestó el hombre
    -¿Tiene algún conocimiento de aritmética, literatura, matemáticas, geografía?
    -No, tampoco sé nada sobre esto.
    -¿Y de filosofía?
    -Tampoco. Mi padre me enseñó desde pequeño a manejar esta barca, y me he pasado toda la vida trabajando en este oficio. No he tenido tiempo para dedicarme a estudiar.
    -Pues amigo –contestó con aire de suficiencia- permítame decirle que usted ha perdido media vida si no conoce estas materias que hacen de un hombre que sea culto y respetado por los demás.
Al oír estas palabras, el rostro del barquero delató que se sentía avergonzado. El silencio se volvió a establecer entre ellos, cuando a los pocos minutos, ensordecedores truenos irrumpieron en el cielo.
Las aguas del río se tornaron peligrosamente bravas formando grandes olas y remolinos. Las nubes empezaron a descargar con fuerza su contenido, y la barca, zarandeada por la virulencia que se había desatado, amenazaba con hundirse al ir anegándose de agua.
Ante este inminente peligro, el barquero se tiró al río a fin de poder alcanzar a nado la orilla que ya no quedaba muy lejos. Al ver que el erudito no hacía lo mismo que él para salvarse, le gritó:
    -¡Salte de la barca!
    -Es que no se nadar – exclamó con la cara congestionada por el miedo.
    -Pues amigo, usted ha perdido la vida entera.

martes, 26 de julio de 2016

Desvanecer las Dudas




Es cierto que para que la magia pueda apoderarse de nosotros y así crear una nueva realidad, hemos de desvanecer las dudas, y en su lugar, crear una sensación de absoluta certeza, pues el subconsciente solo crea realidades a través de este estado.
Como ya sabemos, la certeza es seguridad, estabilidad, mientras que las dudas, producto del miedo, es como deshojar una margarita: si, no, si, no, si…
Por ejemplo, si una persona quiere escribir una novela, ¿va a estar cada día cambiando la temática de la obra? Si lo hace así, seguro que nunca habrá novela.
Pero ¿cómo podemos crear esta sensación de certeza cuándo lo que deseamos nos parece poco menos que improbable?
Decir: yo creo, yo puedo, yo confío en mí, como un acto de voluntad, no es suficiente. Por supuesto que son afirmaciones que pueden ayudar, y de hecho ayudan, pero hay que ir más allá.
En mi caso, la manera de empezar a desarrollar la certeza no fue precisamente diciéndome estas cosas y confiando en mí. No al menos como yo entonces lo entendía. La certeza la empecé a desarrollar al reconocer que dentro de mí y en cada uno de nosotros y en todo lo que existe, hay un poder que es inteligencia pura. Este es el poder de la vida en mayúsculas, y  es este poder el que crea nuestras condiciones de vida con la información que se haya en nuestro interior.
Al reconocer esto, la tarea que deviene es la de ir transformando mediante diferentes métodos o recursos, la información que nos limita por una capacitadora en la línea de lo que deseamos. 
También junto a esto, hay que aprender a desapegarse del resultado dando un paso atrás.
Este paso atrás equivale a apartar el ego, o nuestra personalidad, que para mí es lo mismo. Ha de ser así para que no interfiera, pues este poder sabe perfectamente lo que tiene que hacer, y nosotros no.
Nuestra tarea consiste en ofrecerle mediante visualizaciones y emociones lo que queremos recibir, y dejarle hacer para que todo sea posible.

miércoles, 20 de julio de 2016

Cuento de La Anciana y la Farola




Era de noche. Una anciana daba vueltas  alrededor de una farola cuya luz iluminaba la calle. Sin duda estaba buscando alguna cosa que se le debía de haber perdido. Esto es lo que pensó el hombre que iba por la calle cuando la vio.

Al acercarse a la anciana le preguntó:

-  Buena señora ¿se le ha perdido alguna cosa? ¿Puedo ayudarle a buscarla?

-  Se me ha perdido una llave  y por más que la busco  no la encuentro.

El hombre se unió a ella en la búsqueda de la llave, y después de mucho rato sin tener la suerte de encontrarla ninguno de los dos, le preguntó:

-  ¿Está segura que la ha perdido por aquí?

-  No, aquí no la he perdido. La he perdido dentro de mi casa.

-  Entonces, ¿por qué la busca en la calle? –se sorprendió el hombre.

-  Como mi casa está muy poco iluminada y aquí  hay tanta luz, he venido a buscarla aquí convencida de encontrarla.

                                                                                                                 Cuento Sufí 

Este cuento sufí narra de manera clara y sencilla lo que en su mayoría solemos hacer las personas. 
Es en nuestro interior donde hallaremos todos los recursos y respuestas que necesitemos,  pero las buscamos en el exterior porque es lo que hemos aprendido. 
Hacerlo así es perder nuestro poder para entregarselo al exterior. Es preciso darse cuenta y recuperarlo.

miércoles, 13 de julio de 2016

SI QUIERES SER FELIZ, SÉ LA FELICIDAD.



Para permitir que lo que deseamos venga a nosotros de manera sencilla, sin el esfuerzo sudor y lágrimas que nos han dicho que se consiguen las cosas, hay que acostumbrase a hacerlas en el sentido contrario a como estamos acostumbrados a hacerlas.
Normalmente hacemos cosas para tener, y luego, una vez tenemos, somos.
En el mundo, o universo sutil, que es la causa de todo lo que percibimos, no funciona así. Primero se ha de ser, luego hacer, y después tener.
Por ejemplo, solemos pensar que cuando tengamos la casa de nuestros sueños o hagamos tal viaje, o tengamos cualquier cosa que deseemos, seremos felices. Esto es un error, pero como es lo que hemos aprendido debido a nuestra educación, pues creemos que es lo correcto. En el mundo de la materia lo es. Esto nadie nos lo tiene que enseñar, ya lo conocemos, pero de lo que se trata es de aprender a atraer las cosas utilizando el poder de nuestra mente, que para eso la tenemos.
Quien más y quien menos ha oído hablar de que como mucho, solo utilizamos el 5 ó 10% de la mente.
¿Y el resto? ¿Qué pasa con el resto? Sencillamente lo tenemos olvidado. No lo estamos utilizando. La naturaleza nos ha proporcionado una herramienta maravillosa para disfrutar de una vida plena, ¡y no la estamos aprovechando!
Sí, con frecuencia nos decimos que el día que tengamos esa casa seré feliz; el día que tenga ese trabajo seré feliz; el día que tenga pareja seré feliz; el día que esté sana o sano seré feliz, el…
Si queremos todas estas cosas, tendremos que jugar las cartas que nos brinda el mundo sutil. Tendremos que ir al encuentro de esa parte olvidada nuestra, y tendremos que ser felices para atraer lo que queramos, ya que la esencia de todo lo que deseamos es felicidad. Hemos de Ser para tener.
Si quiero felicidad, he de ser la felicidad; si quiero…
Vivir en la esencia nos traerá lo que tanto deseamos.
¿No es hermoso y hasta enternecedor, para mí lo es, vivir en un universo que la única condición que nos pone para obtener lo que deseamos, es que seamos felices?
Así de sencillo y a la vez así de díficil, ya que llevamos en nuestro interior muchos patrones que se interponen, pero hay que ir a por ello hasta que lo logremos. 

lunes, 27 de junio de 2016

El Principio de Generación - Kybalion


"El género está en todas las cosas. Todas las cosas tienen su principio masculino y femenino. El género se manifiesta y está presente en todos los planos".

Este principio incorpora la verdad de que el género, masculino y femenino, se manifiesta y funciona siempre en todas las cosas. No sólo en el plano físico, material, sino también en los planos mental y espiritual.
Sobre el plano físico se manifiesta como “sexo”. Sobre los planos superiores asume formas más elevadas, aunque el principio es el mismo. Ninguna creación física, mental o espiritual es posible sin este principio. Este principio actúa siempre en la dirección de la generación, la regeneración y creación. Todas las cosas y todas las personas, tienen en sí los dos elementos de este principio. Quien quiera conocer la filosofía de la creación, de la generación y de la regeneración de la mente y del espíritu, deberá estudiar este principio hermético. En él hallará la respuesta a muchos misterios de la vida. Os advertimos para no dejaros embaucar por perniciosas y degradantes teorías, enseñanzas y prácticas que se anuncian con títulos llamativos y que no son más que una prostitución del gran principio natural de generación.
La filosofía hermética, siempre ha rechazado toda licencia y perversión de los principios naturales. Quien buscare tales enseñanzas, que no son otra cosa que la resurrección de antiguas doctrinas fálicas, teorías y prácticas conducentes al empobrecimiento de la mente, del alma y del cuerpo, se habrá equivocado. El hermetismo nada contiene sobre ellas. Para el ruin todas las cosas son ruines; para el puro todo es puro.

sábado, 25 de junio de 2016

El Principio de Causa y Efecto - Kybalion

"Toda causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa. Todo sucede de acuerdo con la ley. La casualidad solo es un nombre para una ley que se desconoce. Hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la ley".

Este principio incorpora la verdad de que todo efecto obedece a una causa y toda causa produce su efecto. Todo sucede de acuerdo con una ley, nada es casual o fortuito. Existen muchos planos de causas y efectos. Los planos superiores dominan a los inferiores, pero nada escapa a la ley. Los hermetistas han encontrado métodos para elevarse más allá del plano ordinario de causa y efecto, hasta cierto grado, pudiendo convertirse en causa en lugar de efecto. Las multitudes se dejan llevar, son arrastradas por voluntades ajenas. La herencia, las sugestiones, lo externo, las mueven como piezas inertes de un juego. Los maestros, habiendo alcanzado un plano superior, utilizan el principio de causa y efecto como instrumento, en lugar de ser usados mediante él. Los maestros obedecen a la causalidad (causación) de los planos superiores, pero colaboran para regular y regir en su propio plano. En esta aseveración, se halla el tesoro del conocimiento hermético. Quien sepa leer entre líneas lo descubrirá. Lo deseamos.

jueves, 23 de junio de 2016

El Principio del Ritmo - Kybalion


   "Todo fluye, afuera y adentro. Todo tiene sus períodos de avance y retroceso. Todo asciende y   desciende. La oscilación del péndulo se manifiesta en todo. La medida de su movimiento a la derecha es la medida de su movimiento hacia la izquierda. El ritmo es la compensación".

En este principio se incorpora la teoría constatada de que en todo existe manifestado un movimiento de ida y vuelta, de flujo y reflujo; una oscilación de péndulo entre dos polos, como vimos en el principio precedente (4). Hay siempre una acción y una reacción. Esta ley rige para todo: soles, mundos, animales, hombres, mente, energía, materia. Corresponde esta manifestación a la creación y a la destrucción de los mundos; a la elevación y a la caída de los imperios y naciones; a todas las cosas, y a la vida. También a los estados mentales, y es en relación con esto último que los hermetistas tienen este principio por el más importante. Los hermetistas han descubierto que este principio tiene aplicación universal y, al mismo tiempo, han encontrado ciertos métodos para escapar a sus efectos mediante fórmulas y métodos apropiados. Aplican la ley natural de la neutralización. No se puede anular el principio ni hacer cesar su operación, pero han aprendido a eludir dicho principio. Han aprendido a usar en vez de ser usados por este principio. La ciencia hermética consiste, precisamente en este y en otros métodos semejantes. El maestro se polariza a sí mismo en el punto donde quiere quedarse, y neutraliza la oscilación rítmica del péndulo que le llevaba a otro polo. Esta es una operación que los maestros realizan con conciencia y conocimiento pleno. Otros, cuyo adelanto en esta ciencia no es tan señalado, suelen lograrlo inconscientemente hasta cierto punto.
Este principio del ritmo y el de la polaridad, han sido objeto de profundos estudios por parte de los hermetistas. Los métodos para contrabalancearlos, neutralizarlos y utilizarlos, forman una parte muy importante de la alquimia mental hermética.

miércoles, 22 de junio de 2016

El Principio de Polaridad - Kybalion


"Todo es dual, todo tiene dos polos, todo tiene su par de opuestos, semejantes y antogónicos son lo mismo. Los opuestos son idénticos en nazturaleza pero disímiles en grado. Los extremos se tocan. Todas las verdades son medias verdades. Todo lo paradójico puede ser reconciliado".

Este principio incorpora la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo tiene su par de opuestos. Axiomas herméticos que dilucidan y explican viejas paradojas que dejaron perplejos a tantos que no supieron “ver”.
"Tesis y atítesis son iguales en la naturaleza pero diferentes en grados".
"Los opuestos son iguales, pero en diferente grado".
"Los pares de opuestos pueden ser reconciliados".
"Los extremos se encuentran". 
"Todo es y no es al mismo tiempo"
"Todas las verdades no son sino medias verdades".
"Toda la verdad es medio falsa. Hay dos lados para todo".
Los ejemplos podrían multiplicarse hasta el infinito. Los opuestos no son sino los extremos de la misma cosa. La diferencia consiste en los diversos grados entre ambos. El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente lo mismo y la diferencia consiste en la graduación de la misma cosa. Mirad el termómetro y decid, si podéis, dónde acaba el calor y dónde comienza el frío. No hay calor absoluto ni frío absoluto. Ambos vocablos, “calor” y “frío”, expresan únicamente grados variables de la misma cosa. Se trata en verdad de una variación de frecuencia vibratoria. Eso que llamamos calor o frío son manifestaciones del principio de polaridad. Lo mismo ocurre si hablamos de luz y oscuridad. ¿Dónde acaba lo oscuro y donde comienza la luz? El límite es más sutil de lo que pueda parecer a simple vista. Y otro tanto, si utilizamos los mecanismos paradójicos, resulta respecto de la diferencia entre lo grande y lo pequeño, lo duro y lo blando, entre la calma y la tempestad, lo alto y lo bajo, lo positivo y lo negativo. El principio de polaridad determina y esclarece, y no hay otro medio que lo reemplace. Este principio actúa igualmente en el plano mental.
Tomemos como ejemplo amor y odio, dos estados mentales aparentemente irreconciliables, cuando no son en realidad sino grados de la misma cosa. Es posible cambiar las vibraciones de odio y las vibraciones de amor en la propia mente de uno y en las mentes de otros. Más de algún lector habrá experimentada la transición involuntaria del amor al odio, o viceversa, personalmente o en otros. Si trasladamos los principios herméticos al bien y al mal, descubriremos que son los polos de una misma cosa. El hemetista conoce el arte de trasmutar el mal en bien mediante la aplicación de este principio de polaridad.
El arte de la polarización en el hermetista, se constituye en una fase de “Alquimia mental”, practicada desde la antigüedad hasta nuestros días por los maestros herméticos. Un estudio profundo y atento, conducirá a usar este principio de polaridad en un instrumento para cambiar la polaridad propia, y luego la de otros.

martes, 21 de junio de 2016

El Principio de Vibración - Kybalion

                                                 
                                                 "Nada descansa, todo se mueve, todo vibra".
                                   
Este principio incorpora la verdad de que “todo está en movimiento, todo vibra, nada permanece en reposo”. Esto es una realidad que la ciencia actual verifica con cada nuevo descubrimiento. Esta verdad fue anunciada hace miles de años por los maestros del antiguo Egipto. Las diferentes manifestaciones de la materia, la energía, la mente y el espíritu, se mueven en frecuencias de vibraciones variables, según lo explican los maestros herméticos. Desde el Todo, que es espíritu puro, hasta la más burda e insignificante forma de materia, todo es vibración.
Cuánto más alta resulta esta vibración, más alta es la posición que ocupa en la escala. La vibración del espíritu es de un rango de intensidad infinito, que prácticamente llega a confundirse con el reposo. Los maestros lo ejemplifican con una rueda que girando a gran velocidad parece estar inmóvil. En el otro extremo, hay formas de materia cuyas vibraciones son de tan baja intensidad, que también dan la apariencia de estar en reposo. Entre ambos extremos existen millones de valores diferentes de vibraciones. Es preciso comprender que desde la partícula subatómica hasta el universo entero, todo está en modulación vibratoria. Lo mismo sucede en las dimensiones de la energía y la fuerza, que no son otra cosa que variables vibratorias; lo mismo en los planos mentales, que dependen de vibraciones, e inclusive, en los planos espirituales. Del conocimiento de este principio, con el método y fórmulas apropiadas, los estudiosos herméticos están en situación de controlar sus propias vibraciones, lo que equivale a decir, controlar su propia mente y poseer el factor incidente para actuar sobre las otras mentes. No escapan a las posibilidades de aplicación de este principio los fenómenos naturales. “Aquellos que entienden el principio llamado de las vibraciones, están próximos a la cima del poder”, se lee en el antiguo libro axiomático

lunes, 20 de junio de 2016

El Principio de Correspondencia - Kybalion


          

                     “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”

Este principio incorpora la verdad de que siempre existe una correspondencia entre las leyes de los fenómenos de los diversos planos de la vida y del ser. El axioma hermético: “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba” proporciona uno de los mecanismos para la comprensión de muchas de las paradojas más oscuras de la naturaleza. Más allá de nuestro conocimiento, existen planos que sin el principio de correspondencia, seríamos incapaces de entender.
Este principio es aplicable en los diversos planos del universo material, mental y espiritual, pues se trata de una ley universal.
Según los antiguos, este principio posibilita atisbar como por una fisura el velo de Isis. Del mismo modo que el conocimiento de la geometría capacita para medir los soles y el movimiento de los planetas, el conocimiento del principio de correspondencia permite al hombre razonar inteligentemente desde lo conocido hacia lo desconocido. Conociendo la mónada, se entiende al arcángel.

       

sábado, 18 de junio de 2016

El Principio del Mentalismo - Kybalion


                                                              El TODO es mente, el universo es mental
                                                                                                    Kybalion

Este principio incorpora la verdad de que todo es mente”. “El Todo” es la realidad, sustancia que subyace en todas las manifestaciones y apariencias externas que son habitualmente llamadas universo material, o también el fenómeno de vivir, de materia y energía. Vale decir, que es aquello que es perceptible a los sentidos del cuerpo. Diremos que El Todo es espíritu que en sí es incognoscible y por tanto indefinible, pero puede ser concebido como una mente universal, infinita y viviente. Todo el universo fenoménico es una creación mental de ese Todo, y como tal, está sujeto a las leyes de las cosas creadas. En esta mente vivimos, nos movemos, y tenemos nuestro ser. Este principio es el que establece la naturaleza mental del universo con el que podemos explicar los fenómenos mentales y psíquicos que tanto preocupan y que, sin esta explicación, resultan incomprensibles y desafían toda hipótesis científica. La comprensión de este principio hermético capacita para captar las leyes mentales de este universo mental, y para aplicar esas leyes al propio bienestar y desarrollo. El estudioso hermético está capacitado para aplicar esas leyes mentales de manera inteligente y fortuita. Con esta llave maestra, el estudioso puede abrir las innumerables puertas del templo del conocimiento mental y psíquico de una forma consciente, lúcida y libre.
Este principio explica la verdadera naturaleza del poder, de energía y la materia, y como están subordinadas al dominio de la mente. Un sabio maestro hermético escribió hace mucho: “Quien capta la verdad de la naturaleza mental del universo, estará bien encaminado y habrá avanzado en la senda hacia la maestría”. Tan verdaderas son hoy estas palabras como en el tiempo en que fueron escritas. Sin esta llave, no hay maestría, y en vano se llamará a las muchas puertas del templo de la sabiduría.

viernes, 17 de junio de 2016

La Filosofía Hermética - Kybalion





"Los labios dela sabiduría permanecen cerrados, excepto para el oído capaz de comprender"

Desde el antiguo Egipto nos han llegado las enseñanzas esotéricas y ocultas que tan poderosamente han actuado en los sistemas filosóficos de todas las razas y pueblos, durante miles de años. Egipto, país de las pirámides y de la Esfinge, fue el origen de una Sabiduría Secreta y de las doctrinas místicas. Todos los pueblos han extraídos de estas doctrinas secretas la base de las suyas. La India, Caldea, China, Persia, Japón, Asiria, la antigua Grecia y Roma, y otros países se sirvieron libremente de las enseñanzas formuladas por los sacerdotes y Maestros de las tierras de Isis, conocimientos que sólo eran proporcionados a quienes estaban preparados para recibir el saber místico y oculto. También fue en el antiguo Egipto donde habitaron los grandes adeptos y maestros que después nadie ha sobrepasado, y que escasa vez han sido igualados en los siglos que han transcurrido desde los tiempos del Gran Hermes. Egipto fue la morada de la Gran Logia de las fraternidades místicas. Entraron por sus portales aquellos que más tarde, convertidos en adeptos o maestros, se distribuyeron por todos los rincones, cargando consigo el precioso conocimiento que poseían y deseaban hacer participe de él a todo aquel que estuviera dispuesto a recibirlo. Es una gran deuda que no puede dejar de reconocer ningún estudioso del ocultismo para con aquellos venerables maestros de Egipto.
Entre aquellos grandes adeptos existió uno al cual los demás proclamaron maestro de maestros. Este hombre, si puede llamársele “hombre” a un ser así, vivió en Egipto en la más lejana antigüedad y fue conocido bajo el nombre de Hermes Trismegistus. Aunque los pormenores de su vida se han perdido para la historia, debido al mucho tiempo transcurrido, se sabe que fue el padre del saber, el creador de la astrología y el descubridor de la alquimia.
La fecha de su presencia en Egipto, en su última encarnación en este planeta, no se conoce, pero se ha presumido que fue contemporáneo de las más antiguas dinastías de Egipto, mucho antes de Moisés. Muchas autoridades en la materia lo creen contemporáneo de Abraham, y algunas tradiciones judías llegan a aseverar que Abraham obtuvo muchos de los conocimientos que poseía del mismo Hermes. Muchos años después de transcurrida su muerte (se dice que vivió trescientos años), los egipcios lo divinizaron e hicieron de él uno de sus dioses con el nombre de Toth. Los griegos, después, hicieron de él otro de sus dioses y le llamaron Hermes, “el dios de la sabiduría”. Los egipcios honraron su memoria nombrándole “el escriba de los dioses”, y agregándole a su antiguo nombre el honorífico de Trismegisto (tres veces grande). Todos los países antiguos le veneraban, y su nombre era sinónimo de “fuente de sabiduría”.
Aún hoy utilizamos el término “hermético” en el sentido de “secreto”, “reservado”, “sellado” para que nada pueda escaparse, y esto se debe a que los hermetistas siempre habían seguido rigurosamente el secreto de sus enseñanzas. Nunca creyeron “arrojar perlas a los cerdos”. Ellos continuaron su norma de conducta especial, que le señalaba “dar lecha a los niños y carne a los hombres”, unas máximas que ya habían sido usadas muchos siglos antes de la Era Cristiana. Y esta manera de aleccionar diligentemente la verdad, ha distinguido siempre a los hermetistas, aún ahora.
Las doctrinas herméticas se encuentran en todos los pueblos y en todas las religiones, pero nunca identificadas con un pueblo en particular ni con un grupo religioso alguno, debido a la predica que los antiguos instructores hicieron para impedir que la doctrina secreta cristalizase en credos. La sensatez de esta medida queda de manifiesto en todos los estudiosos de la historia. Al convertirse los antiguos instructores en sacerdotes, el antiguo ocultismo de la India y Persia degeneró, y se perdieron sus conocimientos al mezclar éstos la teología con la filosofía, siendo su primera consecuencia la pérdida de toda su sabiduría, la que terminó por transformarse en una gran cantidad de supersticiones religiosas, cultos, credos, y dioses. Igual cosa ocurrió con las enseñanzas herméticas de los gnósticos cristianos, enseñanzas que se perdieron por la época de Constantino, quien asfixió la filosofía ligándola con la teología, y la iglesia cristiana perdió así lo que era su esencia y espíritu, buscando a ciegas el camino de vuelta a su antigua fe. Pero la llama sigue viviendo gracias a unas cuantas almas que siempre mantuvieron viva la llama, alimentándola cuidadosamente y no permitiendo que su luz se extinguiese. Gracias a estos corazones y esas mentes de singular desarrollo, aún tenemos la verdad con nosotros, pero esta verdad no se encuentra en los libros. Si se ha escrito alguna vez sobre ella, su sentido ha sido cuidadosamente oculto con términos de astrología y alquimia, de tal forma que sólo los que poseían la clave, podían leerlo correctamente. Esto fue necesario a fin de impedir las persecuciones de los teólogos de la Edad Media, los cuales luchaban contra la doctrina secreta a sangre y fuego, torturando hasta la muerte a quienes la amaban y que no querían que se perdiera.
Aún hoy es posible hallar algunos valiosos libros de filosofía hermética, pero la mayoría se han perdido. No obstante, la filosofía hermética es la única llave maestra que puede abrir las puertas a todas las enseñanzas ocultas.
Al principio existió una recolección de ciertas doctrinas herméticas que eran los cimientos esenciales de toda la doctrina secreta, y que hasta entonces, había sido transmitida de instructor a estudioso. Tal compilación fue conocida como Kybalion, aunque se perdió por varios siglos el concepto de su significado y la real importancia del término.
Sus preceptos no habían sido escritos jamás, o al menos, impresos hasta donde se sabe. Se trataba, en verdad de una colección de axiomas, de máximas y de preceptos que eran ininteligibles para los no iniciados, pero comprensibles para los estudiosos cuando eran ejemplificados a los neófitos por los iniciados herméticos.
Tales enseñanzas eran los principios básicos del “Arte de la alquimia hermética”. Contrariamente a lo que suele entenderse por alquimia, se trata más bien del dominio de las fuerzas mentales más que de elementos materiales. Por ejemplo, la transmutación de una clase de vibraciones de la mente en otras, más que un metal en otro. La leyenda de la piedra filosofal que se entiende como la transmutación del oro proveniente de la aleación de otros metales, no es más que un sentido alegórico a la que se refería la filosofía hermética, cosa que los verdaderos iniciados y los estudiosos del hermetismo entendían.
El lector tiene en sus manos lo que es la primera lección de lo que constituyen las enseñanzas herméticas como aparecen expuestas en El Kybalion, y como las enseñamos nosotros, humildes estudiosos de éstas. Mientras llevamos el título de iniciados, aún somos estudiantes postergados a los pies de Hermes, el Maestro. Les entregamos aquí muchas de las máximas, axiomas y preceptos del Kybalion, que acompañados con explicaciones que consideramos idóneas para ilustrar y hacer más fácilmente comprensibles las enseñanzas para el estudioso moderno. Ello es necesario, por cuento el texto, que podríamos llamar original, está velado adrede con términos oscuros. Las máximas, axiomas y preceptos y todo lo contenido en el Kybalion propiamente dicho, aparecen en este libro con letra diferente del texto general que es nuestro propio trabajo. Confiamos en que los estudiosos obtendrán de esta obra tanto beneficio como aquellos muchos que antes han recorrido estas mismas sendas hacia la maestría a lo largo de las centurias, desde los tiempos de Hermes Trismegistus, el maestro de maestros, el “tres veces grande”. En palabras del propio Kybalion:
"Donde caen los pies del maestro, los oídos de quienes están preparados para su enseñanza, se abren de par en par".
"Cuando los oídos están prontos para oír, los labios vienen a llenarlos de sabiduría".
De este modo, de acuerdo con las enseñanzas, aquellos que se encuentren listos para la instrucción, este librito atraerá su atención. Y de la misma forma, al pupilo que esté pronto para recibir la verdad, este pequeño libro irá a él o ella y cumplirá su propósito. Tal es la ley. El principio hermético de causa y efecto, en su aspecto de la ley de las atracciones, unirá labios y oídos, libro y pupilo ¡que sea asÍ!