Un abuelo y su
nieto de no más de diez años, tuvieron que ir de viaje a una
aldea lejana. Para hacer más llevadera la travesía
decidieron llevarse con ellos el burro.
Llevaban unos pocos de
kilómetros caminando, y el muchachito, a instancias de su
abuelo, se montó en el burro para descansar un poco.
Iban de esta
manera, cuando al pasar por las calles de un pueblo, oyeron a unos
lugareños decir:- ¡Que vergüenza! El joven va tan cómodo en el burro y el pobre viejo haciendo el camino a pie.
Al oír estas palabras, decidieron que el abuelo iría sobre el borrico y el nieto andando. Pero pasaron por otro pueblo y escucharon los siguientes comentarios:
- Vaya viejo egoísta, el tan tranquilo en el asno y el muchachito caminando.
Al escuchar estos nuevos reproches decidieron que lo mejor sería montar los dos sobre el borrico, y así pasaron por otro pueblo, en donde los vecinos gritaron:
- ¡Eh, vosotros! ¿No tenéis compasión del pobre animal? ¡Con los dos subidos encima vais a reventarlo!
Vista la situación, llegaron a la conclusión de que lo mejor sería que ambos continuaran el viaje a pie. De este modo llegaron a otro pueblo y oyeron decir:
- ¿Habéis visto a ese par de idiotas? ¿Cómo se les ocurre ir andando teniendo un burro?
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