viernes, 10 de junio de 2016

Una Locura Humana




Sobre la locura del hombre, a buen seguro se podrían escribir muchas páginas. Yo me voy a referir a una locura de la que parece ser que poca gente es consciente, como yo tampoco lo era.
Esta locura tiene que ver con una de las leyes del universo, que dice que lo semejante atrae a su semejante. No es que la ley nos produzca locura. Nada de eso. Esta es una ley muy sabia y justa. Nos da a cada uno lo mismo que nosotros damos, o para ser más exactos, lo que nosotros damos a la vida, a los demás, y sobre todo, lo que nos damos a nosotros mismos.
Las personas solemos tener deseos, y entre ellos, deseamos que nuestras circunstancias de vida, sean si cabe, todavía mejores, pues nuestro instinto siempre tiende a querer mejorar.
Esta es una actitud normal, pero ¿qué se suele hacer cuando creemos que lo que queremos no está a nuestro alcance? Solemos desearlo; luchar para obtenerlo; lamentarnos; quejarnos por su ausencia, o temer que ocurra lo contrario a eso que queremos.
Si hemos caído en esta dinámica, estamos remando contra corriente. Estaremos yendo contra la ley. Solo tenemos que observar a la naturaleza para darnos cuenta.
Si sembramos unas semillas de tomates, éstas solo nos darán tomates. No nos pueden dar otra cosa, y así hace toda semilla que cae en tierra fértil. Esto lo sabemos todos. Pero cuando se trata de nosotros, ya no lo percibimos igual.
No nos hacemos conscientes de que nuestra palabra, junto con los pensamientos y sentimientos, (la palabra son pensamientos expresados), es creadora, y que es esta información, lo que acoge el subconsciente para crear nuestra realidad.
Por eso, cuando por ejemplo, una persona padece una enfermedad, no puede estar quejándose de la enfermedad; ni relatar todos los pormenores de lo mal que se encuentra.
Cuando hace esto, está reforzando esta situación que no desea. Está creando más de lo mismo: de lo que se está quejando. Esto es lo que la vida le devolverá, pues la vida no crea a boleo premiando a unos y castigando a otros. Nada de esto. Crea con la información que hay en nuestras células (esto es algo que saldrá mucho en este blog porque es muy importante asimilarlo).
Por tanto, continuar en esa línea de victimismo es una locura. Es una locura estar sembrando lo contrario de lo que queremos recoger. Sencillamente no es viable, a no ser que se cambie de actitud.
Si se quiere disfrutar un día de salud, se ha de vivir la salud aquí y ahora. Se ha de hacer este teatro para nosotros mismos hasta que el subconsciente lo acoja y pase a formar parte de nosotros.
Sé que esto puede costar aceptarlo, al menos a la hora de llevarlo a la acción, pero cuanto antes una persona se abra a este conocimiento, y se ponga a practicarlo, antes las cosas le empezarán a ir mejor.

                                                                                                                            Manuela



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